Navas despejó las dudas (0-1)
No hubo el tan comentado ‘biscotto’ en el partido entre España y Croacia. Ambos onces se mantuvieron a la expectativa durante todo el desarrollo, y decidieron pisar el acelerador en los últimos diez minutos, momento donde se impuso la magia de los favoritos. Italia debe reconocer el gesto de sus vecinos mediterráneos, que primaron la deportividad a la seguridad pese a la enemistad histórica entre las aficiones.
Bilić demostró respeto hacia la actual campeona de Europa y del Mundo al cambiar su esquema para poblar la medular y así contrarrestar el punto más fuerte de su contrario. El delantero centro Jelavić se quedó en el banco por Pranjić, que formaba trivote junto a Vukojević y Rakitić con Modrić por delante, renunciando a la banda izquierda en ataque, donde se encontraba en solitario el artillero Mandžukić. Además Srna adelantaba su posición en el costado diestro para dejar el lateral a Vida.
Su homólogo ibérico no tocó nada con respecto al choque contra Irlanda, saliendo con la batuta de mando como de costumbre. Los balcánicos juntaban las líneas en su campo impidiendo la cómoda circulación del excelso triángulo creador formado por Xavi, Silva e Iniesta, y cuando lo lograban no tenían reparos en cometer falta.
La primera ocasión de la ‘Roja’ fue para el albaceteño (11′), que tiró mansamente a las manos de Pletikosa tras un gran servicio del mediapunta del Manchester City. Paulatinamente los ajedrezados soltaban lastre, originando problemas la movilidad de Mandžukić, que provocó un penalti no señalado en una acción imprudente de Sergio Ramos.
Italia se adelantaba y parecía que la noticia no había llegado a oídos de los contendientes, que no modificaban un ápice el estilo. Mucho toque ineficaz en los hombres de Del Bosque, que no hallaban la vía de entrada hacia la portería rival.
Misma dinámica a la salida de vestuarios, la selección hispana atascada por el centro y los de la antigua Yugoslavia no apretaban pese a estar virtualmente eliminados. Sin embargo en la única acción de verdadera calidad de Modrić, Iker Casillas respondió a Rakitić en la mejor oportunidad de lo que llevábamos de encuentro.
El entrenador salmantino reaccionaba con la sustitución de Navas por un desaparecido Torres para abrir el terreno y aprovechar a la contra por las necesidades de su contrincante. Sergio Busquets, Xabi Alonso y Xavi perdían la batalla en la parcela ancha. Bilić quemaba sus bazas ingresando a Jelavić y a Perišić.
España, con “disparofobia”, desperdició dos opciones nítidas en los pies de Cesc Fábregas y Busquets culpa del ejercicio desesperante de rizar el rizo. La pareja de centrales Schildenfeld-Ćorluka agradecían la generosidad, aunque la igualada era insuficiente para su conjunto. Aún más cuando Cesc inventó un pase de cuchara magistral a las espaldas de los zagueros, Iniesta se la cedió a Navas para el 1-0 (87′).